Azul de cianuro

Sonatina estilo libre.

Los jardines colgantes de Babilonia

A la orilla del éufrates los jardines colgantes
de la gran Babilonia hablan de dos amantes, 
de un rey y de una reina que con fiebre de amar 
forjaron una historia que se oye hoy en día;
lo describe la tinta de mi hábil poesía*
como el fruto feraz de un suceso sin par. 
.
Evocar su belleza me llena con su gracia, 
puedo contar con dicha que no es una falacia
lo que construyó el rey Nabucodonosor
por su querida Amitis, la vida del palacio
cubrió de hermosas flores ese pequeño espacio, 
e invocó admiración el jardín del amor*. 
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Quién imaginaría patrimonio en el mundo
que se  compare al lujo de ese jardín fecundo, 
que erigió sobre piedra la ciudad de Babel, 
un edén verde pleno de encanto y preciosismo
que cautiva las aguas de mi diestro lirismo;
un hecho singular, qué eriza hasta la piel.
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Cómo sería el alba, el crepúsculo soro, 
allí viendo el jardín. Semejante tesoro,
acaso el cielo allí tendría más azul. 
Cómo pudo el amor recrear lo imposible, 
qué un sublime vivero se lucierá increíble
teniendo unas compactas terrazas de baúl.
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El arte se lució con los bellos jardines, 
tal como creo Dios muchos tenues confines;
se lucía en fulgor espléndido el jardín.
La sangre derramada, fue la sangre bendita
que forjó la belleza de una tierra marchita, 
la ocurrencia de un rey del amor alevín.
.
El amor cuándo inspira ternura es un rocío. 
Como el tigris y el éufrates formando un solo río
se abrazan dos estrellas sobre el éter añil
Cástor y Póllux, juntos bendicen los amores;
qué sería del mundo sin las divinas flores, 
todo es magia y efecto cuando es pronto su abril.
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Leda le robó al cisne su corazón de plata, 
el sol enamorado de la luna escarlata
hace un rito en las noches. El cielo de cristal 
se mezcla con el mar cuando suelta su canto
hecho lluvia*, ese beso se impregna de su encanto
y envuelve con sus aguas la ola y la blanca sal.
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El amor no persigue más que algo de ternura, 
si es profundo y sincero raya hasta la locura
y crea de suspiros un surco de pasión, 
crea hermosos jardines, crea una primavera
donde solo el desierto y la sequía impera;
con un gesto de amor sonríe el corazón.

Azul de cianuro.