Suaves caricias
con suspiros
de luz,
cenizas marchitas
a contraluz.
Cómplice pregunta
que adorna la marea:
sopla el cometa,
y enmascara la tormenta,
que difumina tu ausencia.
—Origen—
Déjame soñar con tus caricias,
déjame que el insomnio quede sordo,
y condene tus pesadillas.
Sé luz de bravura, soliloquio de anhelos,
muere el pensamiento
en la mecedora del tiempo.
©Nuria de Espinosa
(Con este poema pido disculpas por mi ausencia, son días de vacaciones en familia y mi tiempo es limitado. Pero cuando tenga un hueco pasaré a leeros, gracias)