Noemí Silva

HARU (ft. Omaris Redman)

“Es raro escribirte desde un lugar

en el que tú y yo ya no estamos(…)

Tal vez tenías razón (…)

Tú y yo ya no somos nosotras,

pero seguimos siéndolo en el sitio

al que acudo cuando tengo frío(…)

Así funcionan los recuerdos”

 

Poema de Elvira Sastre, “Ya nadie conocerá nuestra historia”

 

Es el primer poema tuyo donde escribo con las manos calmadas

¿Qué puedo decir aparte de que te extraño?

es gracioso, ya distingo no mi reflejo

porque parte de tu cara solía verse al mirarme en el agua.

 

(dime que aún piensas en mí, ¿verdad?

dime que sigo siendo tu mejor amiga)

 

He llovido, he vagado y quebrado mi voz

gritando como Regina George, sin control,

(¡Qué episodio más ridículo!)

ninguna estación quiere saber de mí

las canciones me oyen el pensar

como tú me leías las miradas.

 

(dime que aún hablas sobre mí, ¿sí?

aunque agregues insultos…)

 

Dije que me iba por 2 o 3 años, ¡Que fea decisión!

tenía tanto rencor embotellado,

ahora tengo que lidiar con las consecuencias de mi sensatez

fundiéndome en rencor hacia mí misma.

 

(Quiero enmendar mis faltas)

 

Nada me hace olvidar, nada me da consuelo

nadie te dice que hacer cuando rompes con tu mejor amiga

y ¡¿Por qué aun así tengo esperanzas de tu respuesta?!

(tal vez estoy en negación emocional)

 

Soy una tonta tonta tonta tonta

¡Y ahora tengo una sentencia de amor condenatoria!

pensando en esta historia que ya no es más que tiempo pasado

contándote miedos y logros en mi mente,

en mis recuerdos de un futuro perdido.

 

Si bien estará el otoño y la primavera

iré a marcha lenta, silenciosa y gris

esperando toparme con tu nuevo yo –

(con quien elija no perdonarme)

desde ahora los cielos sólo serán nublados

bajo el sol nunca querré algo nuevo

que no sea tu mejor versión

(la única que me podría tolerar y olvidar el perdón que te pedí)

sé que no merezco perdón pero una última mirada

me dejaría satisfecha y rota

(solo dame una salida más).

 

¿Quién seré yo si no sigo caminando junto a ti?

hasta que la fecha no nos pise,

seré un fantasma en la puerta del jardín

tratando de superarte toda mi vida

rehaciendo mi mundo en dos

esperando merecerte otra vez.

 

(tal vez no pase pero vale la pena intentar, ¿no?).