Juan Lopez

Noche

Ya la noche cayo y la lluvia escampa

En tus brazos llévame, corramos por llanos verdes

Tomadme de la mano y corramos por estos campos santos.

Donde no existe el llanto ni tampoco el olvido.

Entre el susurro del viento y el latir de nuestros corazones yace el más puro amor eterno.

Un amor a fuego, un amor con locura, un amor sin límites, mi amor, mi anhelo.

Mientras tus manos se entrelazan con las mías, nuestros cuerpos se funden, destilando dulzura, cual elixir de vida

Ya no habrá distancia. Ya no existirán los peros. Ya no habrá silencio si escucho tu corazón latir.

Cada palabra que te escribo es un canto, un tributo al deseo.

Entre estas calles solitarias de pradera, te pienso.

Bajo el sol radiante, te pienso.

Cada latido de mi corazón es un grito a tu nombre.

Cada suspiro que escapa lleva impregnado tu aroma.

Ya la noche cayo y lluvia escampa.

Ya la noche hace silencio y son tus susurros quienes me envuelven como melodías suaves, melodías de tu suave voz que me cautivan y me conmueven.