Nitsuga Amano

La nota sinfónica muda

En la pluma abandonada a su suerte,

se dibuja la sinfonía de la melancolía.

Como una nota sinfónica de Beethoven,

se desliza en el silencio,

mientras afuera el mundo danza sin cesar.

 

 

Encerrada en la jaula de sus pensamientos,

hilos de tristeza tejen un manto de vacío.

El alunizaje de sus palabras,

explora los abismos de la noche,

donde los sueños se desvanecen en susurros.

 

 

Se asoma al espejo de su alma,

buscando el reflejo perdido,

un eco olvidado de su esencia primigenia.

Sus versos son lágrimas que navegan,

por el río de la oscuridad y el desamparo.

 

 

En cada palabra, se revela el abismo,

un abismo que devora y renace en la pluma.

Es la danza triste de una mente brillante,

que encuentra en la escritura su único refugio.

 

 

Así transcurren sus días y sus noches,

en un eterno diálogo consigo misma,

explorando las profundidades de su ser.

Y en cada verso, se alza la voz,

la voz silenciada que clama por ser escuchada.