Me duele el nombre que te nombra
me duele el camino donde dejaste tus huellas
me duele el tiempo que te entregué con certeza
y esas palabras que tocaron mi puerta.
Me duele mucho el espacio vació
el que guarda tu sombra y más te aleja
el entorno de sueños que hicimos
y el que el tiempo volvió quimera.
Me duele el viento que acaricia mi espalda
siento que son tus dedos cuando me amabas
el trinar de un pájaro en la mañana
porque era la música que nos despertaba.
Me duele la risa de la gente alegre
sus corazones laten con amor fuerte
el mío se queda casi en silencio
llevándome a ti con mis pensamientos.
Me duele el presente ya sin tus besos
me duele el futuro que es incierto
me duelen mis pasos, ya no te encuentro
se quedaron en silencio los te quiero.
Solo sé que llegará el momento
que me acostumbre a todo y levante el vuelo
con mis alas blancas, con la frente en alto
y mi corazón de sueños.
Aunque habites en mí eternamente