Escritor con vista triste

Enmarcando recuerdos

Cuando me preguntan mi edad no se cómo contestar, me gustaría decir que tengo los recuerdos encapsulados en pequeños y efímeros momentos, dónde conocí el amor en unos ojos que ya no me miran, tengo unas 25 miradas de gente a quien ya no recuerdo, unos besos amargos guardando la nostalgia de aquello que juramos sería eterno, unos 5 meses dónde no lograba conciliar el sueño, un diciembre que al llegar acabaría con la llamarada de nuestro amor, de aquello que era tan perfecto...
 Tengo unos 40 abrazos de gente que alguna vez me quiso y 3 de ellos que nunca me quise soltar y 2 más que guardaré en mi corazón porque son de aquellos que ya nunca más volveré a ver en esta eternidad. 
 Tengo unos 2225 besos que fui dejando por el camino, unos labios que besaban la piel de alguna que otra desconocida buscando el concilió de un alma herida, tengo las manos blancas como nuestro poema donde te prometi que te bajaría la luna cuando llegase nuestro día por el contrario ya no se cómo responder a nuestra despedida.
  Tengo unas cuantas noches de hospital al lado de aquellos que me importaban esperando con ansias salir corriendo y nunca más regresar,
 Tengo unas 92 madrugadas pensando en quien nunca le importe, unas 5 pensando lo que nunca llegare a ser. 
 Unos 2 veranos que fueron pasajeros, 12 otoños que parecieron eternos y 1 invierno demasiado triste. 
 Tengo unas cuantas noches sin poder dormir, unas 8 sonrisas que nunca olvidaré y 2 que guarde en nuestra foto que yace en la repisa por si piensas volver.
 Tengo unas 8 promesas de la infancia que nunca me cumplí. Unas 5 noches en camas dónde no quería dormir, y 2 madrugadas dónde mataría por despertar, una que otra amanecida con amigos, tengo 0 mensajes de mamá cuando llegaba el invierno, tengo 6 consejos que guarde como tatuajes bajo mi piel y nunca perdí la esperanza porque no quería perderme a mi también.
 Tengo 7 errores de los cuales me arrepiento 3 que volvería a cometer sin dudarlo, tengo 1 camisa de un artista famoso que significaba el amor más puro que alguna vez pude recibir y que aún conservó junto a mis noches tocando la guitarra. 
 Tengo un adiós que se me quedó en la garganta, un abrazo que guarde antes que llegase la noche, nunca creí que sería tan pronto nuestra despedida