El-aprendiz

El mismo poema

El mismo poema, quinientas versiones.
Las mismas pasiones,el mismo recuerdo.
A veces lo pierdo, pero no por mucho.
Y es que poco lucho para conservarlo.
No puedo matarlo. Renace en los versos
que suaves y tersos murmuran ayeres.


Entonces me hiere lastimero el pasado,
un poco agobiado, pero que reclama
lo que aquella dama nunca fue conmigo.
Y yo lo maldigo por ser insistente.
¡Por favor detente! De rodillas pido.
¡Que venga el olvido! Que todo lo borre.

 

¡Pero nunca corre! Se queda a mi lado.
Lo miro angustiado, tomando la pluma.
Su maldad consuma con otro poema
que de nuevo quema mi triste memoria.
Y escribo la historia con otras versiones.
¡Tantas ilusiones, que sólo eso fueron!