Poeta al atardecer.

SE VA LA TARDE.

        SE VA LA TARDE.

 

Cual cansada hoja mustia en el zarzal,

prendida en el último esfuerzo de su tallo,

se irá rendida una tarde después de mayo,

la triste entonación de un solitario zorzal.

 

Es penoso este invasivo lenguaje otoñal,

expresión cansada de la edad marchita,

es el andar etario que el hombre explicita 

antes de ser una última luz en el cirial.

 

Permanece cual postrera flor del rosal,

resistiendo fuerzas de severos vientos,

casi sin quejido y sin decir un lamento,

espera venir valiente el próximo matinal.

 

Sus cansados párpados de atardecer,

se duermen cómodos en su viejo sillón,

sueña recuerdos de hermosa estación 

con unos ojos primeros del lejano ayer.

 

Poeta al atardecer.