Sofanor Bonilla Fournier

Tardes primaverales.

       Yo nunca olvido aquellas tardes de primavera

cuando las flores lucir solían todo su encanto,

      tú, tras la reja cortabas flores para la mesa

mientras oías con alegría, de ruiseñores el bello canto.

 

      Yo por mi parte te devoraba con la mirada,

eras mi musa, dulce princesa de los abrazos, que presentía, 

     mientras corrías hacia mi encuentro apasionada,

y nuestros cuerpos se entrelazaban con picardía.

 

      No hay pintura que nos retrate, ni melodía.

que fiel exprese aquellos trinos, esos gorjeos

       de pajarillos allá en la fronda primaveral.

 

     La vida pasa, otros amores, hay otra gente,

no es el mismo aquel rosal, ya no tiene cercanía,

     y los recuerdos afloran tiernos aquí en mi mente.

 

                     (Chofa)