En la soledad de una casa, allí estoy yo, en una silla vacía, esperando el retorno de un amor que se fue. Asomado a la misma ventana, una puerta abierta, sin cerrar, un corazón que guarda la esperanza.
Los días se desvanecen, la paciencia se agota, la esperanza se diluye, y sin embargo, yo sigo allí, en la misma posición, esperando el retorno de mi amor perdido.
Las mismas canciones suenan en la radio, el calendario marca siempre la misma fecha, pero mi amor no regresa, dejando solo un vacío en mi alma.
Las horas pasan como tormenta, los meses se desvanecen como niebla, y aun así, yo sigo esperando, con el corazón lleno de añoranza.
Pero el amor no pasa, no se va con el tiempo, se queda, grabado en mi alma, en la misma ventana, detrás de la misma puerta.
La vida sigue de largo, sin mi amor a mi lado, pero yo sigo aquí, esperando, que algún día, mi amor regrese, y juntos, vivamos la eternidad