julio de guernica

Soneto

El eco de tu voz canta en mi oído,

tu palabra y el fuego de tu aliento,

me quema el corazón; y te presiento

en cada pulsación de mis sentidos.

 

Descubro mi latido en tu latido,

tu perfume me aroma el pensamiento,

y en tu mirada estalla el firmamento,

envolviendome el alma en su estallido.

 

Ya no se respirar sin la fragancia,

de tu piel en el aire que respiro;

se nubla mi visión si no te miro

 

y no existen abismos ni distancia,

si se abre el paraíso cuando escancia,

mi labio el elixir de tu suspiro.