José Luis Galarza

Papeles

Los papeles adoptan formas
que revierten situaciones.

Papeles creados como intervenciones
entre los cuerpos pegados
que intentan emitir palabras
que no están al alcance.

Comienza entonces a tomar forma
una representación.

Un lápiz espacia el movimiento,
la libertad que está entre los cuerpos.

Si hay un infinito en un beso,
los papeles se pliegan
con la vibración del espacio recreado.

Es maleable el material del canto,
la forma de los pájaros.
Se elevan las letras,
el dibujo en la piel inalcanzable
esboza la abstracción,
la posibilidad presionada con el pulgar
y el meñique, acariciada
para dar cuenta de la perspectiva
que descansa al otro lado del papel.

Como si fuera una línea
que fusiona dos dimensiones,
hay un anhelo del que escribe.

Tiene doce años y sujeta
un ardor que transforma todo.

Una delgada capa cristalina
hizo que pretenda tallar o describir
el sentimiento que está envuelto en el papel,
envuelto como un regalo.

Hay una figura rodeada de naturaleza,
una conjunción que zambulle en el aire,
que se baña de pasto y cae en un pozo
y no pide rescate, pide tiempo,
más tiempo en ese beso.