Rosita de Mendoza

He naufragado

Sí, he naufragado

Llevo tiempo nadando en la incertidumbre

Caí no recuerdo cuándo

Una vez

 creo

fui humano

Me dolía el cuerpo

La lluvia me mojaba

El sol me quemaba

La tierra me daba alergia

El frío me resfriaba

El calor me agobiaba

El trabajo me hastiaba

El amor

El amor  me hacía reír

A veces reíamos toda la noche

Y en el desayuno cuando se quemaban las tostadas

Sí, el amor me hacía reír

La risa es un recuerdo lejano

 

Cuando quedo sin fuerzas

dejo de patalear

me hundo

 he mutado

tengo aletas

pero no tengo branquias

sigo siendo mamífero

no consigo respirar bajo el agua

sería un alivio

dejaría de patalear

he intentado ahogarme

en cuanto el agua entra por la nariz

me quema la garganta

una fuerza interior

instinto de supervivencia

fatalidad humana

me impulsa al exterior

vomito

estornudo y vuelvo a respirar

de tanto dejarme morir

y de tanto resistir

me he convertido en esto que soy

quisiera salir del océano

caminar en suelo firme

reír

pero ya no tengo pies

ni brazos

soy resbaladizo

mi piel no resiste el aire seco

tampoco tengo palabras

de tanto ahogarme

se lastimaron mis cuerdas vocales

sólo  

emito

silbidos