Azhcari

Acostumbramiento

Cuando el acostumbramiento de nuestras vidas se traduce en tedio nos vamos haciendo pesados y lentos y, entonces, la vida ya no fluye vital.

El poeta es aquel que puede romper con el abatidor acostumbramiento, le da curso y duro a su martillo. Porque su cuerpo necesita de la destrucción, porque siempre sintió la necesidad y no su falta, es que precisa y le urge atravesar paredes, desatar, desencadenar palabras…

Porque sólo se ¡es! y se goza haciendo infinitud junto a otro y, al hacerlo, ya somos creadores de mundos

Porque el mundo sólo se da de momentos en lo más íntimo mío que siempre es expresión de un afuera

Y quizá es por eso que vivimos en el delirio, en la ilusoria fantasía de llegar a ser algún día, simplemente poetas.