Xabier Abando

Al fin, no le dije nada


Muchas veces lo pensé 
y al fin no le dije nada, 
me pudo la timidez
y me quedé con las ganas. 

Sé también que lo soñé 
en delirios de almohada, 
pero nada le conté;
puede que ella lo notara,

yo lo dejaba entrever,
seguro, en cada mirada, 
aunque siempre la miré
cuando ella no me miraba.

Al final no me enteré 
de que un día se marchaba
para siempre y me quedé 
sin poder decirle nada.

Sería cruel suponer 
que ella también me soñaba
y que se fue sin saber
lo mucho que me gustaba.

© Xabier Abando, 03/01/2023