Joseponce1978

La oficina de sujetos perdidos

Sobre los estantes polvorientos de la oficina de sujetos perdidos se apilan las identidades de quienes extraviaron su sonrisa para asemejarse a Clint Eastwood, o del tapón que se descorchó para encajar en otra botella.

A diario se acercan hasta allí panes preguntando si alguien ha encontrado a su panadero, brillos con la esperanza de que por fin haya aparecido su estrella, cerrojos con la documentación de su cerrajero, o lunas que extraviaron su plenitud. Del mismo modo, acuden trompas buscando a su elefante, o musas desesperadas por dar con su poeta.

En ocasiones el yo mismo tarda tanto en hallar la oficina, que cuando llega, el sujeto ya ha sido subastado y adjudicado a un yo cualquiera.

Una vez entraron unos genitales de indefinida índole y quisieron saber donde estaban los aseos. El oficinista les dijo que en el mismo sitio de siempre. O sea, al fondo a la derecha, y siguiendo las indicaciones, los genitales se encontraron con tres puertas. En una de ellas había un cartelito con la palabra \"ellos\"; en otra ponía \"ellas\"; y en la tercera se podía leer \"elles\". Por curiosidad, le preguntaron a la oficinista si en este último podía entrar cualquier elle, por diversa que fuera, y esta les contestó que por supuesto, indistintamente de si eran elles mayúsculas o minúsculas. Tras dudarlo unas cuantas horas, los genitales accedieron al servicio de elles y no volvieron a salir.

No es extraño ver aparecer por la oficina personalidades asegurando haber perdido a sus sujetos cuando estos perseguían a un influencer, y en caso de haber llegado hasta allí, en la mayoría de los casos el propio sujeto se niega a volver con su sello identitario. Últimamente se han producido varios intentos de robo por parte de ganzúas o pasamontañas, pero con las prisas y la confusión habituales en los asaltos, no han conseguido encontrar lo que buscaban y se han llevado de botín a un sujeto honrado, quien ha terminado entregándose de nuevo en la oficina para seguir esperando a que la honradez se dignase a recogerlo de una vez por todas.