gaspar jover polo

DE NOCHE EN EL CAMPO

NOCHE EN EL CAMPO

 

Ya no se puede salir de noche

a campo abierto, pues es mucho

lo que se puede perder en la intentona.

Uno parece sumergirse en la nada,

que es la sombra abundante,

y tropezar, caer y levantarse

sin atreverse a hacer ruido,

a molestar a los espíritus

de los conejos y de los gatos monteses.

El frío cincela la carne

hasta las orejas, las pobres,

ateridas, sin color, exangües

por todas las calamidades.

El viaje se hace así casi imposible,

pero, de día, es peor;

ya se sabe que

la noche constituye un aliciente.

Al menos hasta que el color

rojo otoñal vuelve a cercar

el campo, y hasta que se recomponen

los contornos, las confusas

formas vegetales.

 

Gaspar Jover Polo