Si tú estarías
mi vida
sería un vergel.
Por tu ausencia,
sólo es,
un páramo.
Trato de adornarlo
con cursos,
estudios,
reuniones,
visitas.
La amistad
me acompaña,
en el árido camino.
A veces,
hay demasiada quietud,
como la de los cocodrilos,
tomando el sol
de la mañana.