Hablemos de murallas acorazadas,
Hablemos de espejo sin marco,
32 son las flechas de ese arco,
A éste corazón que no aguanta nada.
Y así, como una acogedora almohada,
Me planto un día sin recelo,
Es inútil disimular ante tanto revuelo,
Es sencillo decir \"hola\" y más nada.
No es una historia de duendes y Adas,
Sin embargo embruja tu sonrisa,
Cómo cual bandera se besa y se iza,
Y una vez más, no puedo decir nada.
Como un tonto viendo la alborada,
Hacerte sonreír se convierte en idilio,
Tan larga la espera de saciar un vicio,
Muero en tu sonrisa con carcajada.
De más está decir que es un momento,
La sumatoria de ellos lo llamamos vida,
Parece que se entiende la felicidad relativa,
Cuando finalmente llega ese encuentro.
ma2c.