Los días y las horas son parte de esta historia...hoy todo se escapa más allá de las miradas y de la nostalgia. Salen al paso las palabras de aquellos largos y duros días que se fueron quedando en el pasado...me enfrente sin temor alguno a todos los impedimentos que me impuso la vida por muy duros que fueran, trabaje sin descanso, nada detenía mi ímpetu de alcanzar todas mis expectativas, siempre optimista siempre, Me arme de una coraza llena de metas que cumplir y mis pasos se aceleraban cada día más y más hasta ver morir la tarde. En aquél entonces el ardiente sol dominaba el lugar agrietando mi piel, fué allí donde mi juventud lenta y tristemente moría...alto fué el precio que pague por los éxitos de aquellos días, las sombras nocturnas me acompañaban al regreso a casa. Viajo al pasado y vuelve a mi memoria sueños de juventud postergados por todas aquellas prioridades que impone la vida, mi cansancio es el precio de los días ganados. Hoy solo busco la paz de una sombra serena, mientras el día canta y la palabra enseña.