Aire mudo con aroma a tristeza
escapa desde el olvido del tiempo,
esparciendo semillas en la naturaleza,
que florecen despacio y en silencio.
Deseos, alegría y dicha plena,
flores de antaño en este jardín,
que cada día regaba mi espera,
hasta llegar la vendimia, por fin.
¡Oh, amado jardín!
Te encuentro en las letras de una canción,
te veo en el abrazo de un amigo,
te siento en el perfume de una flor;
te busco y te añoro, aun en tiempos de amor.
José Antonio Artés