José Mario Calero Vizcaino

EL AMOR DE UN PADRE

es superlativo.

 

No hay sentimiento

comparable,

al amor de un padre.

 

Definitivamente,

mí vida cambió,

cuando nació

mi hija.

 

Cuando cargué

a mi hija

por primera vez,

sentí el amor

en su más

alto grado.

 

Amor superlativo

 

Sentí,

la mayor intensidad

de amor posible.

 

El amor

qué tengo

por mi hija,

ha evolucionando.

 

Ser padre es:

guiar vida;

formar o esculpir vida;

apoyar y educar vida;

es amor por la vida.

 

Ser padre es:

la mejor experiencia

de mi vida.

 

El amor de un padre,

es superlativo.