Se dona corazón herido,
perdió batallas en tierra,
amores y sueños queridos,
¡Aún sigue latiendo!
Su cuerpo murió amando
hace ya largo tiempo.
Se dona corazón dolido,
no conoció el mar,
no vió a la gaviota volar,
no pisó la blanca arena,
solo asfalto de la ciudad.
De su palpitar despiertan
emociones con alas nuevas,
por ello, vive anhelado
volando a otras tierras,
donde por el cielo y mar,
vuele en plena libertad.