Lincol

NO SÉ QUÉ ESCRIBIR

 

NO SÉ QUÉ ESCRIBIR

Hace frío...
y las palabras no están sueltas.
El bolígrafo pesa, las hojas no están quietas 
y las manos en el bolsillo buscan abrigo.

Una llovizna acaricia la ventana
mientras el viento arremete sin control,
varias palomas llevan pajas en sus picos
para construir sus nidos con amor.

La tarde se aleja con su frágil resplandor
y yo sigo aquí, buscando las palabras
para llenar la blanca hoja
que me mira sin control.

LMML