Mo Anam Cara

NO ALCANZARON

 

Teresa Mascarenhas

 

No alcanzaron a lastimar 

ni sus manos, ni sus palabras,

el borde de este silencio que rodea mi alma.

No llegaron sus armas atravesar esta muralla 

que separa su mundo de mis lágrimas.

 

Aún así,

caminé vencida sobre el lecho de mil universos

amaneciendo la piel muerta, vejada, torturada,

 y en mi propia desnudez agonicé infiernos.

 

Y mientras recogía 

los pedazos rotos, violados en ese suelo,

me sentía morir en cada espejo de mi yo interno.

 

Y sobrevolando en soledad mares de gélidos inviernos,

ahogué los gritos en mi mutilado sentimiento,

amordazando el miedo entre golpe y caída,

maquillando cicatrices en el espejo de cada día.

 

Ana Cecilia Chávez Zavalaga

 

No alcanzaron a lastimarme 

ni sus manos ni sus palabras

¡No acabaron con mis sueños!

¡No terminaron con mi vida!

 

El dolor oculto, los años de agonía,

lágrimas cantando alegrías,

parloteo eterno, ahogando las heridas.

 

Vejada una vida, en laberinto confundida.

Tabúes absurdos, eterna hipocresía,

Cadena perpetua, constante agonía.

Pero, ¡no acabaron con mis sueños!

¡No terminaron con mis días! 

¡No pudieron robarme la alegría!

 

Versos secaron la sangre que corría,

rompen cadenas 

libertad para autenticas sonrisas,

Hoy camino altiva

gritando mi inocencia,

proclamando y amando en esta vida.

 

Teresa Mascarenhas

 

Hoy camino altiva

sobre mis heridas, entre abrigos de esperanza,

bajo las luces del alba.

 

Ana Cecilia Chávez Zavalaga

 

Renace el alma, florece el cuerpo.

¡Yo aún sigo con vida!

 

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