EXTREMADURA Y SU LUZ
(QUINTILLAS)
Siento a la Luna celosa
de mi tierra, Extremadura
y es que al verla tan hermosa,
se siente poquita cosa
y ha perdido la cordura.
La luna viste esta noche
falda de negro crespón,
celos en puro derroche
luce cual si fuera un broche,
prendido a su corazón.
Gesto ofuscado y hostil
tras una nube se esconde,
con la mirada febril
se apaga como un candil,
su luz ya no le responde.
Sin darse cuenta se muere
sin luz ya no tendrá vida,
mi tierra está estremecida
y le grita: \"¡el sol te quiere,
para, deten tu caída!
A mí de día me alumbra
porque tú de noche sales,
tu belleza le deslumbra
y su mirada te encumbra.
¡Te quiere diez mil quintales!\"
Agradecida la luna
mirando fija a mi tierra,
dijo: \"como tú ninguna,
tienes la inmensa fortuna
de que en ti el amor se encierra.\"
Y sin ninguna demora
la luna vistió de plata,
está tan feliz ahora,
que la dicha la devora
y hasta se pone escarlata.
Mi tierra, sigue brillando
y su sonrisa no miente,
sabe del cómo y del cuándo:
¡La luz que ella está emanando
es el amor de su gente!.