Me siento cansada, naturalmente es así…, pero nuca de ti, y ya me siento cansada.
No daré mi discurso de mierda en el que digo, “me estás perdiendo”, eso tú lo sabes, tú mismo secas el poso.
La vida misma ya me ha apaleado lo suficiente como para no resistir.
En este caso, soportar no está en mis prioridades, ya lo he dado todo y las reservas se agotan.
Así que a la mierda… hoy no te elijo, hoy en mi corazón se ha desprendido un gran trozo de ti.