FIDEL HERNANDEZ

Huyamos

 

 

Huyamos de la mentirosa rosa

que te atrae con su fragancia,

que te deslumbra con el color

de sus suaves mejillas;

que cuando te la crees tuya,

cierras los ojos para poseerla

y un dolor te sorprende

y sangre te arranca.

 

Huyamos de la falaz hiedra

que, enamorada, abraza tu cuerpo

con suavidad, rozándote

con sus hojas acorazonadas

y cuando ensimismado te quedas

por su candidez arropado,

en ti echa raíces

y con sus tallos te ahoga.

 

Huyamos de la frágil mujer

que a ti sumisa acuda,

cubierta de lágrimas,

la mirada al suelo

y unos rojos labios ardientes;

que cuando consuelo quieras darla

herirá tu débil corazón,

matará a tu alma.

 

Huyamos del yo mismo

que tan bien lo conocemos,

que por felices nos tenemos

al descubrir nuevas madrugadas;

bien juntos, como sombra adosada,

que aunque engañarnos no queramos

siempre nos marcará un destino,

ése que nunca hemos buscado.