Francisco Barreto

ORACION PARA MI HIJA (Adriana Berenice)


Gracias al altísimo por mi pequeñita hija

Gracias Dios por enviarme este paquetico lleno de tantas posibilidades, cuántas oportunidades vienen con ella y cuanta historia espera por suceder.

Gracias Señor por regalarme esta estrellita en la plenitud de mi vida madura; en el sosiego del alma cansada, en el remanso esperado después de tanta tormenta y tanto ensayar.

Diseña siempre en mi, OH Dios, el consejo acertado en palabras sabias y oportunas.
Dios santo, moldea a mi hija como una moneda genuina, cuyos lados se vinculen estrechamente entre si. Acuña por un lado: la obediencia y por el otro: la felicidad; y preserva su autenticidad en medio de tanta falsificación.Que aborrezca siempre el desdén, que la pereza no la estorbe, y mucho menos que la ensordezca ante el pedido de gracia que se le pedirá durante toda su vida.

Padre Santo, haz que mi hija entienda que su principal encomienda es la de amar, que la motivación a querer vivir la determine su capacidad para levantarse después de cada caída; que la prisa con que nos apura la vida sea vista por ella como un kilometro mas para la insensatez. Dale una conciencia limpia, alberga en ella un espíritu perdonador; que se entregue a sus hermanos sin reservas ni reproches. 

Que todas sus relaciones cuenten con su amor y su veracidad, y que ella reciba el respeto y la felicidad que producen ese tipo de relaciones.

Que no tarde en aprender que la Humildad descansa sobre dos bases fundamentales: "Nada que perder" y "Nada que demostrar", eso le afirmará como una mujer completamente libre. Que asimile pronto el concepto de "funcionabilidad" que tu has diseñado para el Matrimonio, que le suene atractivo el lugar inmediato que ella ocupará después de la cabeza, que será la de su esposo.

Permíteme ser de verdad para con ella, dirígeme para guiarla; endereza mis veredas para mostrarle el camino y vuelve transparente mi vida, para preservar mi ejemplo y pueda así ser siempre su norte y su faro en medio de la noche larga y tenebrosa.

Dios mío, ayúdame a criarla, no como una princesa ni como una “coronela”, sino como alguien sensible y veraz; que no se crea nunca especial sino única,; distinguible por sus valores; que no ejercite nunca el exigir sino el solicitar, y el buscar inquiriendo los tesoros de la sabiduría.

Dios misericordioso, te imploro que cuando se estrene en amores, sea como “el árbol plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto a su tiempo y su hoja siempre está verde.”

Prepárala para cuando tenga que dar vida; que conciba sus hijos con deleite y con amor; que los traiga al mundo con responsabilidad y los críe con dedicación bajo el temor y la justicia tuyos.

Ayúdame a brindarle siempre un amor selectivo y discriminador, que ella pueda entender esto, que sepa que en todas partes se hallan  cosas  que siempre estarán por debajo de lo mejor; y que al aprender a distinguirlas, así también se a`prende a echar las bases de una fortaleza que no cede nunca ante una menor lealtad.

Dios del universo, que escudriñas los corazones y la viste formarse en el vientre de su madre, que conoces cada parte de ella, no permitas que ningún gen indeseable destaque en su personalidad; mas bien aflora en ella nuevos caracteres y alarga su inevitable camino a la contaminación con el mundo de las marqusinas y aparadores atractivos por su luminosidad.

Que sea sorda para la tentación y ágil como gacela ante el peligro inminente.

Que ejercite la justicia y la piedad como valores innegociables, y cultive un profundo respeto por lo Divino. Que ame la integridad y abrace la verdad aborreciendo lo falso y lo simulado; crea en ella una fuerte disposición al compromiso activo, a la humildad genuina, abierta a la enseñanza y por ende al cambio. Que se deje interrumpir y sea proclive a una naturaleza de gran sensibilidad, y por sobre todas las cosas, fortalece su vulnerabilidad para cuando le toque dejarse herir por las heridas ajenas.

Recuérdame siempre Dios, que soy su padre y no su juez; que debo amarla no tanto por lo que es, sino mas bien a pesar de lo que pudiese llegar a ser.

Dios bendiga nuestras buenas intenciones y cumpla el deseo de mi corazón…..

Amén.