Sr.Espejo

Atracción de oro

La fuerza de tu hipnótica mirada ruboriza y aclara mi mente,

ya que de repente todo el mundo en un torbellino de olvido se sumerge,

y yo me zambullí en tus atrayentes ojos hermosos

con el placentero y relajante sonido de tu canto majestuoso,

pues hábilmente con tu voz tocas y pules con calma

las cuerdas oxidadas y maltratadas de mi alma.