El nada

Plegarias

No tengo el derecho a pedirte, Dios.
No tengo los méritos para hacerlo.
No soy un santo
Ni soy un siervo lleno de fé.

 

No soy lo que la vida esperó.
No soy lo que ellos pensaron.
Ni soy lo que imaginé.
No soy lo que pude haber sido.

 

No aproveché lo que tuve.
No fui bueno cuando pude.
No construí, no tejí hilos de paz.
No he dejado muchas cosas atrás.

 

No he dejado a mi espíritu ser libre.
No me he ido a nadar al mar.
De un futuro rico, hice un presente pobre.
No me libro de la carga, todavía me fustigo.

 

Pero a pesar de eso, yo te pido.
Yo no aproveché, a ella dale oportunidad
Yo sufrí sin razón, a ella dale un momento en paz.
Yo no valoré, a ella no le quites lo que ama.

 

Yo amé egoísta, a ella llénala de amor,
Yo sé lo que implica, amor de donde venga.
Yo estoy cansado, no la prives de su fuerza.
Yo quiero descansar, llénalos a todos de vida.

 

Yo empobrecí, pero a ella llénala de abundancia.
Yo maldije, pero a ella quítale los obstáculos.
Yo me complique la vida, a ella no le pongas más cargas.
Si es posible lo que era para mí, por favor, para ella.

 

Y yo prometo no rendirme.
Así la vida se me ponga imposible.
Así me encuentre solo y desdichado.
Así vaya con el viento en contra.

 

Prometo no rendirme.
Vivir la vida que me toque.
Dejar de buscar la muerte.
Luchar para redimirme.

 

Yo prometo apreciar lo más mínimo.
Agradecer cada respiro.
Aprender de cada célula dañada.
Ser lo más fuerte que pueda.

 

Renuncio claudicar la vida.
Si a ella se la haces más feliz y más fácil.
Si no apagas esa luz en el mundo.
Si me permites ver ese sol.

 

Así sea una vez en diez años.
Permíteme verla así sea desde lejos.
Así sea gozando de su felicidad,
Mientras yo gozo y me consumo en la nostalgia.

 

Lo que me has dado a mí sin merecerlo,
Te elevo esta plegaria, hoy desde el alma.
Dáselo y que estés siempre con ella.

 

Ella siempre vivirá en mí.
Si la plegaria sirve,


Que mi amor viva contigo en ella.