Objetividad subjetiva
Y es que sé que tiene razón,
oh, nobles ideales,
idílica intención.
Y es que mi juicio como realidades,
oh, firme asunción,
ante sus locuras fatales.
Certera realidad haz tu aparición,
como juez único, tus verdades.
Vacío
Y qué pasa si no existo,
si tierra lisa, aire intacto.
Qué pasa si no vivo,
si cielo azul, río caudaloso.
Ni si quiera que yo sienta,
si rosas hermosas, olor sabroso.
Aunque más maravilloso seas, mundo,
que yo vivo y te vea,
compartimos temperamento,
caída alma, mente roto.
No soy nadie, eso cierto.
Sigo tus pasos, trazos hechos.
De nuevo al vacío, el más puro.
Y qué pasa si no existo.
Quién soy yo, existencia
Sé en qué me convertiré, la nada,
pues ya se instaló en mi alma aún vivo.
No quiero refugiarme como alma atormentada,
en los barrotes para adoración del ser divino.
Mi alma por la felicidad está decantada,
mejorarme y cultivar virtudes como sentido.
Aunque me abruma esta vida sosegada,
cada desatino un martirio a mi ser frígido.