Entre el amanecer y la noche se volvieron a encontrar...
Algo inesperado iba a pasar, algo que solamente el destino era capaz de controlar...
Llego el día en que nos volvimos a encontrar, aunque no tengo muy claro qué es lo que ha pasado durante estos años, ahora ya si que pienso que todo ha sido efímero, algo creado por mi mente, retorcida y malvada con mi alma, no hay hilo rojo, no hay conexión, todo fueron casualidades vividas apartadas de los dos, fue un cuento de hadas, fue lastimarnos y nos rompimos las alas, fue hace mucho mucho tiempo, en el que yo creía que eras cierto, y compruebo que todo ha sido mero esfuerzo de mi mente machacando mi cuerpo...
Pero no estoy triste, no, que vuelvas a mi vida de una manera u otra, estás aquí, y aún no me lo creo, sigo insistiendo que me invitaste a hacerlo, sabes por donde flaqueo, sabes que tú, ángel prohibido haces que te desee, que te busque y al final que te encuentre...
Por qué me pasa esto contigo... he tenido escarmiento suficiente y aún vuelvo a lo mismo, pero la felicidad intermitente que me has brindado mis mil penas han merecido, empezar de cero, pero no olvido, quizá algún día te enseñe por todo lo que he sentido, quizá algún día seamos una y carne, dos buenos amigos, dos almas gemelas que se quisieron y siempre se han querido, desplegamos las velas, no naufragaremos en el olvido, siempre nos encontraremos aunque no sea querido, aunque lo apartemos, aunque no sepamos si nos vemos, aunque pase el tiempo de no entendernos, hoy feliz he sido, con tan poco me conformo porque aquí dentro te prequise, y luego te he querido...
Me enamoré del humo de tus estampas, me enamoré tan perdidamente, que hice locuras inconscientemente...