Olvido
.
Por un momento pensé
estar mal de la sesera,
mi ayer pervive a la espera
de volver de un no sé qué.
Es horrible el sentimiento
de una mente ya perdida
nunca se cura la herida
que genera ese tormento.
Me enfado, también reniego,
y maldigo cada instante
a mi mente de gigante
que castiga así mi ego.
Busco en la hucha de la mente
ese nombre conocido
que mi boca ya ha parido
y se me esconde inclemente.
De pronto veo una cara,
¡Oh!... ¡A ese yo lo conozco!,
me río pues reconozco...
esta sensación no es rara.
Y busco entre mis neuronas
el nombre del susodicho
su gracia vive en el nicho
junto a muchas más personas.
Un nicho que fue construido
de tanto y tanto pensar,
en los años que el amar
me tenía enloquecido.
No sé si estoy saturado,
perdido en un mar de dudas,
o las verdades son crudas
y he matado mi pasado.
De pronto raudo despierto,
¡Por Dios todo esto fue un sueño!
Y me veo de pequeño
jugando a orillas del puerto.
Me deleito recordando
cada instante de mi vida
ya no hay memoria perdida
y a Dios voy glorificando.
Que horrible sueño el sentirse
de los recuerdos castrado,
observar tanto el pasado
como el hoy de ti escurrirse.
Tú que puedes agradece
al Dios que habita en los cielos
que no ha colocado velos
ni tu mente se adormece.
.
Un beso y una flor
Alfredo Daniel Lopez
Úbeda, España ... diciembre de 2021