En innumerables noches,
me nacen de ti recuerdos.
En esas noches de insomnio,
en las estrellas busco,
el brillo de tu alma,
mientras la luna,
me refleja tu mirada...
Sigo tratando de encontrar
en cegadas zonas de la memoria
aquel día en que me animé
a decir papá...
No busco mis palabras, busco,
la expresión de tu rostro,
tras la robustez de tus inviernos,
te sentí satisfecho, agradecido
y una sutil y sentida melancolía
nos abrazo entonces.
Yo; ese día lograba aceptar
el abandono, me adueñaba
de tu corazón, adoptaba
tu sangre como propia,
aceptaba volver a ser hijo,
y te elegía a ti... como padre.
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cuando dije que no lloraría,
pero cada palabra escrita,
me iba nublando la vista,
aunque no de tristeza no,
de esas emociones incontrolables,
que suelen dar un baño en los ojos
Un Hombre con mayúsculas,
un Hombre con mil defectos,
pero de un corazón tan grande
que no le cabía en el pecho.
Salud amigo, salud papá,
por siempre conmigo>>