Cuantas estrellas adornaban su cielo, y pensar que hoy en aquellos ojos no se refleja ni la sombra de lo que fue, en medio de la oscuridad aun sigue aquí, pero la vida es cruel, arranco de tajo toda esperanza de volver a ver a ese ser especial, aquel que se llevo su tristeza pero junto a eso también su corazón, desde el cielo todo resulta ser más brillante, cuantas noches de ansiedad fueron calladas, cuantas injusticias en las cuales era culpada siendo inocente, pero la voz de la razón se esfumo junto al viento de las mañanas, en cambio la culpa se quedo como el dolor de los recuerdos, un recuerdo de una constelación perdida, de muchos años olvidados, y de mil promesas rotas, tan rotas…. como el hilo de felicidad al que intento aferrarse, porque si las criticas fueran puñales, ella ya estaría en un charco de sangre.