Tu aspecto natural me aproxima.
Tu caos, tu locura, tu tristeza contenida, me aproxima.
tu magia, tu valentía, tus defectos me aproximan.
Pues además de todo...
tus labios tienen la impronta,
de encajar perfectamente en los míos,
tu sonrisa es amplia, comprometida,
tus ojos, que ven más allá de lo permitido.
tu cabello desordenado
a drede por mis dedos...
el frontal de tu cuello que con celo...
contempla el estremecer de tu espalda,
tus también voluptuosas zonas erosionan...
tus pies, tus piernas, y ese lugar,
bajo tu vientre... En el que confluyen los deseos.
¡Todo esto me aproxima...!