Barón Rojo que cogió la fregona,
vigilando polvorines americanos
y esa chusma de borrachos y marranos
no limpiaron su alcohol en persona.
Un año perdido con una sucia juventud
de maleducados al servicio de la mediocridad.
Jamás conocí buenos pensadores con claridad
intelectual, mas, nada buena y rica salud.
Pocos se salvaban ante tanta, tanta locura
militar. Todos éramos juguetes de cartón,
nadie se libró, nadie encontró cura.
Todos nos contaminamos por alguna razón,
y la razón la perdimos comiéndonos los mocos:
esos mocos patrióticos fué... la mili de los locos.
NACHO REY