Ruth García

Promesa.

En tus ratos malos… sin importar que sean de horas, días y semanas.

Porque si puedo estar presente en tu felicidad, en el dolor viviré para ti

aun cuando desees la soledad.

 

Que tu espacio sea quien me motive, para ser paciente

al esperar la oportunidad de verte. Porque para amarte,

debo amar la libertad con la que vuelas sin intentar aprisionarte.

 

Que mí libertad sea paciente cuando tú no puedas estar.

Sin hostigar u obligar, solo amarte en ratos,

en días o en la eternidad.

 

Que las promesas se cumplan si son posibles

y los sueños no solo sean al cerrar los ojos.

Quiero tomarte la mano y mostrarte

que amar solo es fácil al deletrear.

 

Y si la distancia fuera necesaria que la paciencia sea deseada,

porque irse dolerá y volver quizá sea opcional.

el destino es incierto hoy te amo, mañana no estaremos

y la eternidad quizá será nuestro reino.

 

Hoy anhelo acurrucarme en tu pecho,

cuidarte aun cuando eres de acero.

No tengo más que dar mujer,

que estar hoy y siempre a tu merced.