Fernando Endara

ÁRBOL

No destruyas aquel bosque,

porque ahí está tu cielo,
son árboles que piensan y que sienten,

los mimados de auroras, poetas y aves.

 

Al sol lo enamoran y circunscriben,

con la gracia de sus ramas verdecidas,
cuna donde se anega el silencio de los pájaros,

tronco donde recitan y trinan por un sueño.

 

Álamos cantores, caminos y riberas,
pardos ruiseñores, lunas ondeadas,

barro oscuro y dulce, verano de guirnaldas,

descuaje de torbellinos.


Árbol que tejes valles y barrancas,

montañas de ensueños, terrones sin espigas

granadas de mil vientos,

páramos hendidos por el rayo de la codicia.