Alejandro Tapia

  Ángel

  Ángel

 

 

¡Ángel!

 Ángel, llévate estos parásitos

Encarnados en mis ojos..

 ¡Límpialos!

 

Escúpeme un poco más de esa brea dulce y rosa

Otrora asquerosa… hoy…  ¡te lo suplico!

Pues esta agria me  echo a perder y me agobió ya.

 

Que siempre me colme la carne

Que siempre me haga flotar el sentir de un orgasmo.

Tener por una noche, por un lustro, una piel mojada

 Sobre la mía…

 Que me siga siendo motivo

Para no soltarme todavía…

Para quedarme.

 

Llámenme pervertido u roto pero:

Vale la pena seguir coleccionando amaneceres

Sí por las noches puedo dejar de fingir, arrancarme la persona

Es decir con las uñas lacerar  la máscara…

Sí por las noches puedo seguir intoxicándome  de mis placeres…

 

Ángel, un solo favor te pido,

Fíjate que esté dormido antes de apagar la luz

No me gusta la obscuridad, ni el ruido…

Prefiero no oír cuando abandones  la habitación

Y cierres la puerta.  

Espero ese ruiseñor cante quedito cuando me pierda en el olvido.