Desnuda
Al igual que la razón
Frente a un horno
De remembranzas
Saltaba el cóndor
Y las aves de carroña
Se despertaban
En lo más profundo
De mis madrigueras
La madrugada
Se llenaba de salitre
Y polvo
Me saltaban al rostro
Otras se exponían al tal vez
O al quizás
En mogotes de humo denso
Y palabras llenas de soez
La carne dividida
Al igual que el corazón
Sin más remedio
Que la espera interminable
Que al final
No sé si alguna vez
Trajo amapolas o geranios
A la parte más dolorosa
La luna tocaba en el tejado
Y nosotros sordos
Llenos de lamentaciones
Con fuertes estribillos
Derramando ácido y plomo
Sobre mis cinco décadas
Por eso no tuve más opción
Que soltar las alas
Para dejar de aullar
De esa forma tan espeluznante
Que desvela a los murciélagos
Sólo me sentía
Como granada
Que se sacude
Sin que estalle
Así fueron cayendo
Las células muertas
Sobre los trozos de esperanzas
El fuego comenzó a verse escuálido
Lleno de apagones
Fustigados
No hubo una frase
De aplomo
Ni un himno nuevo
Que calmara la desolación
Falsas teorías
Rozando la paranoide
Y entre el cincel y el martillo
Mi equilibrio
Saltaba como liebre huidiza
Por eso
¿A veces me pregunto?
Qué le pasó a mi dignidad
Por qué todo el tiempo
Trataban de usurparme la palabra
Entre el derroche de emociones
Hasta que descubrí
Que todo era un espiral
Aplanándome sin mi consentimiento
Mientras el látigo apresaba mi carne
Con tentáculos Dantescos