Vancouver

De vinos y recuerdos

Tras un vino que sonsaca socarronas sonrisas, y de entre los labios logra que se caigan las palabras.

Me disperso entre pensamientos que anidan en mi cabeza el deseo y la imagen de una mujer desnuda; toda la poesía que creo poseer.

No quiero más rimas, no quiero más rimas.

Nunca aprenderé a jugar con la belleza de las palabras, así como nunca lograré oponerme al recuerdo de esa mujer.