Anabell López Rodríguez

Insistí.

Insistí, te busqué... te perseguí, me sujeté a tus tobillos, me agarré a la punta de tus dedos.

Supliqué para detenerte, lloré para que te quedaras, me desnude para seducirte,

te bese para enamorarte.

Insistí, a veces con el alma y otras tantas con el cuerpo.

Me arrodille ante tu partida, te sostuve entre mis brazos, enrede tus pelos en mis manos,

me deshice en pedazos delante de tu corazón.

Insistí mientras mordía tu lengua y te robaba las palabras.

Te cabalgue en la noche oscura,

te amarre con la fuerza de mis piernas,

te susurré erotismos al oído,

te perdone y te pedí perdón...

tantas cosas inútiles que no sirvieron de nada.

Insistí, a veces con herramientas muy mías y otras que pedí prestadas.

Te mordí la espalda, tierna, con cordura,

le hice el amor a tus pestañas con guiños, 

mientras mis ojos desorbitados alcanzaron la locura.

Te escribí poemas, te cante en canciones,

te inmortalice en mis senos, te tatue en mi cuello, te deje sin argumentos...

Rece para que comprendieras,

pedí a Dios que te quedaras.

Insistí, te busqué, te perseguí hasta quebrar todos mis huesos.

Me arrodille, te convencí, te enamoraste...

pero en mi en desenfreno por hacer que te quedaras,

entregué tantas cosas que me he quedado vacía. 

Te lo di todo de golpe, sin dudarlo.

Se disipó el amor mientras me desgastaba.

Ahora eres mío, estás aquí, te quedaste conmigo...a mí no me ha quedado nada.