Indira Pochtaruk

Los espectadores de Nicanor Parra

Los espectadores de Nicanor Parra 

desaparecían detrás de un taxi 

y leían el periódico. 

Mis espectadores, los de 

Indira, de veinte años, Pochtaruk, 

desaparecen debajo de mi cama, 

son engullidos por las sábanas. 

La vida se trata de eso, 

de correr detrás de esos espectadores 

para ver, quizá, algún día, 

si se los puede llegar a alcanzar, 

con sus pasos veloces, 

con sus pasos arrebatados, 

entre tanto lamento 

y cimientos arremolinados 

dentro de una sola cabeza, 

dentro de una bola de cristal, 

que te cubre el cuello, 

que no te deja respirar…