Yo fui un niño con infeliz infancia
con mil recuerdos de negros matices
Por eso soy como ¡flor sin fragancia!
árbol sin fruto ¡también sin raíces!
Traigo mustia e ilegible la mirada
y en mi rostro se posa el desencanto
cruel expresión de un alma quebrantada
que se angustia con risa disfrazada...
pues riéndome escondo también el llanto.
Recibí tardes eternas de frío
en mi piel que deseaba calor;
percibí acaso los soles de estío
cuando yo tuve añoranzas de amor.
Recuerdo aquella sombría niñez
tiempo aquel de la ingenuidad de niño,
aunque recibí muy poco cariño
quiero de veras ser niño otra vez.