Nadia ALMAZÁN - OFICIAL

Otros cuerpos

 

Que inquietante el taladro de la duda

en la cabeza

que tortura, caminando en los recuerdos

imborrables

 

¿quién soy yo para desdibujar

las marcas de las uñas,

tus besos vaginales

y los cabellos que olfateaste

tras noches anteriories?

 

Si los celos me carcomen

cuando entras a casa

te recuestas a mi lado

y he callado.

 

Tus manos tibias me cobijan

una sábana silenciosa

donde he guardado nuestro sexo

y olvido todo.

 

¿Qué puedo prohibirte

si el néctar de tu piel

y el lagrimeo de tus poros

dice nombres que no conozco?

 

Me vuelvo cristal y ante tu mirada

estallo

y mis pedazos se consuelan

solitarios en la almohada,

la que reproduce la canción

del llanto.

 

Pasan las noches y pretendo escribir

para consolarme

pero, olvidé mi nombre

y mi historia

 

y me mofo de la dignidad

y arrincono mi tristeza,

a veces se me olvida que la tengo

nada importa

mientras vuelvas a casa.