He nacido para escribirte sin saber que eras tú, te imaginé mil veces y te soñé otras mil más,
Atice pasiones carnales y sentimentales creyendo en ti, pues no veía el día en la que llegaras al fin.
Perpetúe sentimientos en tinta que me inspiraron Nimbiformes tempestuosas y de la confusa tormenta supe sintonizarte,
Como Dirac nos hemos relacionado para ser eternos, Como Euler abrimos un infinito inmenso,
Nos volvimos mecánica cuántica al momento de agrupar nuestros átomos en la cama,
Hicimos del pasado historia y del futuro un sueño solo para vivirnos el presente como un regalo,
Ya no te sueño ni te imagino, ya te recito al oído,
Ya no me cubro de la tormenta, ya me caliento al sol,
Ya no calculo las posibilidades de encontrarte, ya te encontré,
Y ya comencé a amarte para amarte para siempre.