Ruth García

Despertar.

Sin respirar, apreciando el inmenso

futuro sin poder encontrar algún

motivo para luchar.

 

Arañando el suelo con intensa desesperación,

golpeando con rabia hasta hacer sangrar

las mismas manos que apretaron tu frágil piel.

 

La humedad en la piel no es por placer, saladas

gotas recorren sin cesar. Es la agonía de mi pesar

lo que no me da para más.

 

Sobreviviente por convicción de los demás

e ignorada por su propia voluntad, soy

un fantasma en la habitación del dolor.

 

No muero por lastima al creador,

no merece sentir tan inmenso dolor,  

donde hubo tanto amor por parte de

los dos.

 

Te miro firme en tu avanzar, se siente tan

real mi despertar. Iluminas como la luz

solar al tocar tu suave piel.

 

Sollozar entre la luz y la oscuridad,

deteniendo lo inevitable con tal de

tu boca beber la felicidad.

 

Entre gritos y murmullos roban la noche,

hundiendo en un despertar lo único

real.

 

Figura efímera de mi despertar,

Sublime ser en cada anochecer

me despojas el alma enredándote

en mi piel.